02 agosto 2012

Caritas

“Las Administraciones han gastado el dinero que no tenían, endeudando a las instituciones públicas y comprometiendo el futuro de las generaciones venideras (…) Los bancos, cajas de ahorros e instituciones financieras sustentaron sus escandalosos beneficios anuales sobre unos cimientos de una economía irreal, ficticia e insostenible. Los sueldos con los que fueron blindados los consejos de administración han sido inmorales, y siguen siéndolo (…) Y los ciudadanos han comprado lo que no necesitaban con un dinero que no tenían”, ha continuado el obispo. "Tenemos que reconocer que hasta en los niveles más populares se le había otorgado carta de ciudadanía al fraude fiscal y sisar a Hacienda parecía estar fuera del campo moral", ha añadido.


Como solución, Munilla propone ahorrar. “Las políticas de ahorro se nos imponen de forma imperiosa y pecan de hipocresía quienes se resisten a reconocer esta realidad", ha subrayado, por lo que ha insistido en que la situación requiere de "un sacrificio colectivo para su sanación" pero también ha subrayado que "un sacrificio colectivo no implica que tenga que hacerse de forma indiscriminada o indiferenciada entre quienes tienen más o menos recursos".


El prelado ha recordado que está aumentando notablemente el número de personas situadas bajo el umbral de la pobreza y que en Gipuzkoa, desde el inicio de la crisis, el número de personas atendidas anualmente por Cáritas ha pasado de 15.000 a 24.000, cifra que se prevé que aumente con los recortes y el paro.


Por ello, Munilla ha propuesto a todos los católicos y a "cuantas personas de buena voluntad" confían en la gestión de Cáritas que se "desprendan de una paga extraordinaria en favor de los más afectados por la crisis". "Algunos no podrán asumir un esfuerzo tan grande, pero tal vez podrían sumarse a la campaña de Cáritas para donar un día al mes del sueldo, o realizar un donativo puntual", ha agregado y ha avanzado que en septiembre precisará los detalles de esta iniciativa.


El País

2 comentários:

Anónimo disse...

Bom artigo. O autor é lúcido no meio da embriaguez geral.
.
E ele diz uma coisa importante. Voltar a aforrar. Incutir essa ideia aos nossos filhos que nasceram numa sociedade consumista.
.
O governo devia em vez de cortar salarios, pagar parte deles em Titulos de Aforro.
.
Rb

sampy disse...

Já o Pedro Arroja tinha dito que a Igreja (e, no geral, as instituições religiosas) são imbatíveis na acção caritativa. São muitos séculos de experiência. Não custa acreditar que um subsídio de férias confiado às mãos da Cáritas seria mais bem empregue do que pelo Estado.

Mas, por outro lado, temos o problema de uma grande parte dos bispos ter sido contaminada pela mentalidade xuxialista. Não fazem ideia do que se está a passar e andam a esbanjar rios de dinheiro para ajudar gente que, aquilo que precisava, era de um espancamento na praça pública, à moda antiga.