La ley -en realidad una medida con categoría de resolución- impone una tasa retroactiva del 90% sobre las primas otorgadas por empresas que reciban por encima de 5.000 millones de dólares (3.659 millones de euros) de dinero público a empleados con ingresos familiares superiores a los 250.000 dólares anuales.
Es un paso claramente orientado contra los beneficiarios de los 165 millones de dólares de AIG, pero que probablemente no afecte a todos ellos.Via
El PaísPS: A América está a ser governada por incompetentes.
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