el niño mimado

Esto nos lleva a apuntar en el diagrama psicológico del hombre-masa actual dos primeros rasgos: la libre expansión de sus deseos vitales - por tanto, de su persona - y la radical ingratitud hacia cuanto ha echo posible la facilidad de su existencia. Uno y otro rasgo componen la conocida psicología del niño mimado. Y, en efecto, no erraría quien utilice ésta como una cuadrícula para mirar a su través el alma de las masas actuales. Herdero de un pasado larguísimo y genial - genial de inspiraciones y de esfuerzos - el nuevo vulgo ha sido mimado por el mundo en torno. Mimar es no limitar los deseos, dar la impresión a un ser de que tudo le está permitido y a nada estás obligado. La criatura sometida a este régimen no tiene la experiencia de sus propios confines...

Este personaje, que ahora anda por todas partes y dondequiera impone su barbarie íntima, es, en efecto, el niño mimado de la historia humana. El niño mimado es el heredero que se comporta exclusivamente como heredero. Ahora la herencia es la ciuvilización - las comodidades, la seguridad, en suma, las ventajas de la civilización ...

Esto, pienso, hace ver con suficiente claridad la anormalidad superlativa que representa el "señorito satisfecho". Porque es un hombre que ha venido a la vida para hacer lo que le dé la gana. En efecto, esta ilusión se hace "el hijo de familia"...

No podía comportarse de otra manera este tipo de hombre [-masa] nacido en un mundo demasiado bien organizado, del cual sólo percibe les ventajes y no los peligros. El contorno lo mima, porque es "civilización" - esto es, una casa -, y el "hijo de familia" no siente nada que le haga salir de su temple caprichoso, que incite a escuchar instancias externas superiores a él, y mucho menos que le obligue a tomar contacto con ele fondo inexorable de su propio destino ...

Pues bien: resulta que el hombre de ciencia actual es el prototipo del hombre-masa...
(José Ortega y Gasset, La Rebelión de las Masas)