o poder a qualquer preço

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Que el Partido Popular diga ahora, que el señor Rajoy diga ahora que está dispuesto a avenirse con las tesis socialistas e incluso con las de Podemos, es un acto completamente deshonroso e indigno. Es lo último que podrían esperar los militantes todavía leales y los votantes fieles del PP. Es una señal de que el presidente del Gobierno en funciones ha perdido definitivamente la cabeza, de que está completamente colapsado, y de que no sabe cómo salir del atolladero. De que ha oído los cantos de sirena de estos estúpidos consejeros áulicos, tipo Arriola, que le han convencido de que debe mostrarse más social, y que si quiere arrancar algo, debe parecerse a la izquierda. ¿Pero cómo se puede ser tan necio?

Señor Rajoy, el que más tiene, la gente que más gana, que es la que más trabaja, la que está teniendo éxito en la vida, la emprendedora, la que crea riqueza y empleo está hasta los cojones de que levantarse cada mañana y producir para que la mitad de su esfuerzo sea fagocitado vía impuestos por el Estado, a fin de atender una pobreza energética que no existe, financiar un sistema de pensiones que está quebrado, consentir con un sistema educativo ineficiente y semigratuito que es incapaz de 'fabricar' los jóvenes que necesitan las empresas y de soportar el mejor sistema sanitario universal de Europa pero al mismo tiempo el que goza de menor reconocimiento público, en justa correspondencia, pues nada gratuito se aprecia ni se pone en valor.

Eso que aparece en el documento de Rajoy de que "hay que avanzar en la definición de un sistema tributario que sea aún más eficiente y que exija más al que más tiene" es sencillamente una infamia, que en caso de reincidencia, de que se persevere en esta nueva línea política anormal, excéntrica y antinatural, conducirá al PP a la irrelevancia más absoluta. Es la dejación de principios más flagrante de cuantas he visto en mi vida. La destrucción de todo lo que hizo grande a este partido y le permitió ganar por tres veces las elecciones, dos de ellas por mayoría absoluta.

Señor Rajoy, si usted está cansado, si no se encuentra con fuerzas, si está achicharrado por los casos de corrupción, si está presionado hasta el infinito por sus nocivos asesores hasta en la alcoba, si no puede aguantar más, tire la toalla. Pero no joda. No masacre los principios de fe europeísta, de lealtad a los acuerdos con Bruselas, y de menos Estado, más mercado, menos gasto y menos impuestos que ha venido siendo hasta ahora el abc de la derecha. La diferencia sustancial con la izquierda. La prueba de que son ustedes diferentes.

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